Problemas con la perforación bucal
Si bien los piercings en la lengua en la línea media son los más populares, cualquier piercing en la lengua o en los labios puede causar problemas a la salud bucal. Cada una de estas ubicaciones aumenta el riesgo de sufrir un conjunto diferente de problemas de salud bucal y las complicaciones que los piercings pueden causar por sí solos. Estos problemas pueden incluir:
- Hinchazón
- Absceso
- Infección
- babeando
- Saliva excesiva
- Daño en el nervio
- Problemas para hablar o tragar
- Problemas para respirar
- Sangrado
- Reacción alérgica
Una vez que la herida ha sanado, el piercing puede aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud bucal a largo plazo.
Dientes dañados
Tus dientes son increíblemente resistentes, pero no están diseñados para interactuar diariamente con un objeto de metal duro. Jugar con joyas bucales pasándolas de un lado a otro sobre los dientes o mordiéndolas mientras comes puede hacer que los dientes se astillen, agrieten o rompan. Tener un objeto de metal duro raspando el esmalte desgasta la protección exterior de los dientes, haciéndolos más susceptibles a las caries.
Recesión de las encías
Cuando se coloca demasiado cerca de la línea de las encías, la irritación constante de un piercing de metal puede hacer que las encías se separen de la base de los dientes. La recesión de las encías es un problema grave que requiere tratamiento con el dentista. Los estudios han demostrado que el 44 por ciento de las personas con un piercing oral experimentan algún grado de recesión de las encías, mientras que sólo el 7 por ciento de las personas sin un piercing experimentan el problema.
Cuando las encías retroceden, crean una bolsa en la base del diente que permite que las bacterias bucales dañinas ataquen las raíces que mantienen el diente en su posición. Si se permite que progrese, las raíces del diente pueden dañarse y provocar la pérdida permanente del diente. Puede ser necesario un injerto de encía para tratar la recesión de las encías.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
Enfermedad de las encías
Los pacientes con piercings orales tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad de las encías. La boca actúa como una puerta de entrada por donde las bacterias orales dañinas pueden ingresar al cuerpo. Al debilitar su salud bucal, aumenta el riesgo de que esta bacteria provoque inflamación y desarrolle gingivitis en etapa temprana o periodontitis en etapa tardía.
Consejos para reducir el riesgo
Ahora que conoces los riesgos que conllevan los piercings orales, puedes seguir algunos pasos que te ayudarán a evitar cualquier problema y evitar la necesidad de visitar a un dentista para algo más que una limpieza y un examen.
- Mantén tu piercing limpio. Enjuágate la boca después de cada comida para eliminar los restos acumulados alrededor del piercing.
- Evita jugar con su piercing bucal y frotarlo contra tus dientes.
- Elige un accesorio liviano para que haya menos riesgo de romper o tragar las piezas.
- Practica una higiene bucal de calidad, incluido el cepillado y el uso de hilo dental.
- Asiste a citas periódicas en nuestra odontología familiar en Seaside para chequeos y limpiezas.
- Informe a tu dentista si el piercing te está causando algún problema para comer o si te ha inflamado o irritado.
En la Clínica Dental Cruz y Benito, somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dudes en pedir cita y visitar nuestra clínica.
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